Antes de tener a mi bebé, cada vez que tenía el tiempo "libre", aprovechaba para descansar, arreglarme el cabello, leer un buen libro, hacer ejercicios, entre otras actividades.  Sin embargo, en los pasados meses, se me ha hecho difícil conseguir tiempo para darme la atención que necesito. 

Algo tan sencillo como lavarme el cabello, pintarme las uñas, leer una revista e incluso ver televisión,  son complicados conseguir cuando se tiene un bebé que requiere atención 24/7.  Sobre todo, cuando tu bebé está empezando a gatear o ya camina; y hay que tener ojos por todas partes. 

En la vida de una madre, todos los días aprendes algo nuevo.  En especial, comienzas a valorar cada momento "libre" que se nos presenta.  Como por ejemplo, cuando bebé está en su siesta, y uno intenta hacer veinte cosas a la vez.  Pero si tu bebé es como la mía, que sus siestas no pasan más de 20 minutos, no te da tiempo para hacer nada para ti. 

En esos pequeños minutos, uno trata de recoger un poco la casa, cocinar o hacer otro que hacer del hogar.  No obstante, nos olvidamos que nosotras también necesitamos coger un "break". O si esperamos para dejarlo en la noche cuando bebé por fin coge el sueño, de tan cansadas que estamos, (como en mi caso) nos quedamos dormidas como a la media hora. (Ni modo). Así que no puedo contar con las noches.

Por lo tanto, es importante valorar cada momento que tenemos libre para darnos la atención y el cariño que nosotras como mujeres nos merecemos.  Si tienes a alguien de confianza que te cuide al bebé por lo menos una hora o un ratito, aprovecha y da una vuelta, relájate y disfruta de ti.  Consiéntete de la manera que creas que sea la adecuada, ve al "beauty salon", al gimnasio, al cine, a comer o simplemente; descansa.  Recuerda que vas a poder cuidar al bebé como se debe, si tú como madre te sientes bien contigo misma.  Por lo que es importante que cojas tiempo para ti y te consientas. Te lo mereces!