Que mejor que recordar esos momentos felices de tu vida. Esos momentos que en la niñez la preocupación principal era  tener la última Barbie que salió al mercado o romperte la cabeza cada vez que veías una película de Power Rangers y en el mejor momento aparecía un villano a molestar.
Que bonito es recordar las travesuras que de jóvenes hacías. Como cuando en la escuela superior te creías grande y quisiste cortar una clase para irte a pasear con tus compañeros porque era "cool". O cuando le decías a tu mamá que te sentías mal, estrategia utilizada para no ir a la escuela y quedarte en tu casa viendo televisión todo el día. Que divertido es recordar todas esas aventuras e historias que al pasar los años se convirtieron en los recuerdos mas apreciados de nuestra infancia.

Muchas personas quizás guardan algún objeto para poder recordar momentos importantes o significativos en sus vidas.  También dicen que "los viejitos guardan demasiadas porquerías".  Yo no soy viejita, bueno no tan viejita, pero es normal que se guarden valiosas pertenencias en un armario, en un guardarropas, debajo de una cama o en un cajón.  Quizás al principio sólo lo guardaste porque pensabas que era lindo o simplemente lo guardaste sin saber el porqué. Pero muchas veces esas "cosas" que al principio pensamos que no tienen ningún significado en nuestras vidas, terminan siendo de gran valor para nosotros.   Es imposible no sonreír y recordar aventuras cuando encuentras una foto o un juguete de tu infancia. Al pasar el tiempo  tu punto de vista cambia y la manera en que miras al mundo es sumamente distinta a cuando era más joven.  Eso fué lo que me sucedió!

Un día recogiendo mi habitación, me encuentro con una caja dorada que llevaba escondida y bien guardada en mi cuarto por muchos años.  Llena de curiosidad decido abrirla y dentro de ella encontré varios artículos que pensaba que estaban perdidos y que nunca mas iba a volver a ver.  Artículos que para ese entonces, eran mis mas apreciados tesoros.  Allí encontré un Tamagotchi  de cuando era pequeña, un reloj que ya ni funciona, una libretita con muchas firmas de diversos personajes de Disney y varios artículos más.  Objetos que en algún momento de mi vida fueron valiosos tesoros para mí. Sin embargo, de tantas cosas que encontré, había una que llamó mi atención.  Siendo ésta una simple y pequeña postal.  

Esa postal que había guardado hace más de 13 años dentro de mi caja dorada es pequeña, sumamente colorida y con un dibujito muy particular.  La lámina que tenía era la imagen de un duende con una flor azul en su cabeza.  Éste se encuentra recogiendo frutas de un arbusto que quedaba cerca de un enorme hongo de color rojo.  Al percatarme de lo raro que era el dibujo, dudé haber sido yo quien haya guardado esa tarjeta en mi cajón.  De haber sido yo, quizas la guardé por que la encontré linda y lo más seguro no entendía lo que significaba, ya que la postal contiene una frase.  Ahora que tengo más edad y  mas capacidad para analizar y entender, sí puedo.  La frase de la postal lee así "El amor convierte los callejones sin salida en autopistas".  

Impactada por el mensaje que contiene ésta postal, entendí porqué estaba guardada en mi caja dorada. Su objetivo era principalmente recordarme algún día cuán importante es el amor.  Existen distintos tipos de amor.  Está el amor de madre, de padre, de hijo, de abuelo, de mascota, de amigos, de trabajo y muchos más.   En la frase indirectamente dice que el amor lo puede todo.  Que el amor no es egoísta, rencoroso, envidioso, celoso y mucho menos peligroso.  Que con el amor uno puede lograr lo que uno se proponga así sea de novios a matrimonio o de estudiante a profesional.  Que con amor uno logra el éxito, la felicidad, la amistad, la humildad y todo en esta vida.  La postal indirectamente nos compara el amor con una flor. A la flor que hay que regarla todos los días, porque si no se cuida diariamente, morirá y ya muerta no revivirá.  Al amor hay que darle cariño diariamente para que el corazón lata con armonía.  La postal me recordó cuán valiosa es la vida y siendo el amor el factor más importante para vivir feliz.

Sonriendo, la volví a guardar con todos los tesoros de mi niñez. Esos tesoros que me recuerdan cuando los problemas "no" existían y cuando mi mayor preocupación era tener la  la última Barbie que salió al mercado o romperme la cabeza cada vez que veía una película de Power Rangers.  Que divertido es recordar todas esas aventuras e historias que al pasar los años se convirtieron en los recuerdos mas apreciados de mi infancia. Que lindo es saber que a estas alturas los tesoros de mi niñez están guardados en mi "Caja Dorada".